Elija un protector solar
Publicado: 15 de Diciembre del 2009
Todos los días hay algo nuevo bajo el sol. Los investigadores has estudiado los mecanismos naturales del bronceado y el efecto de los rayos ultravioleta sobre la piel. Con eso es suficiente para crear una estrategia de bronceado segura.
Alejarse de los rayos UV
El sol difunde dos tipos de rayos que interesan a nuestra piel: los infrarrojos, que provocan quemaduras en la piel, y las ultravioleta, que penetran la barrera cutánea.
Los rayos UVB (de una longitud de onda media) activan los melanocitos, las células responsables de la producción de melanina. Así pues, nos broncean de manera lenta, pero segura. Mientras tanto los UVA (de una longitud de onda mas larga) penetran en el núcleo de las células y las dañan. Nos envejecen prematuramente y a veces son causantes del cáncer en la piel.
Ahora bien, ¡no podemos escoger los rayos del sol! Entonces es menester optar por los productos capaces de protegernos de unos sin privarnos de los otros.
Índices de alta protección
Según su fórmula, los filtros solares (bloqueadores) disponen de un índice de protección que informa sobre su capacidad de filtrar los rayos perjudiciales. Después de los primeros días de exposición en que todo el mundo debe optar por los índices de protección mas elevados, la elección se hace según el tipo de piel.
Las rubias y las pelirrojas con pieles blancas no deben descender más allá de 30. Las pieles ligeramente morenas con cabello castaño pueden conformarse con un índice de 20 después de una semana de exposición. Las morenas de cabello oscuro pueden escoger; al cabo de tres o cuatro días, cremas solares con índice 15, incluso 10, a reserva de que se las apliquen con frecuencia.
En todos los casos, los dermatólogos aconsejan no exponerse al sol más que en la mañana, antes de las 13 horas, y en la tarde después de las 17 horas. La aclimatación debe ser progresiva: un cuarto de hora el primer día, al cual se añadirán diez minutos por día hasta llegar a un total de una hora de exposición, o dos para las pieles mas resistentes.
Para tener éxito en su plan de bronceado, tome las vitaminas de su plato. El verano es la estación ideal para abusar de las frutas y verduras crudas. En la categoría de las verduras, elija las alcachofas, berenjenas, apio, brócoli, espinacas… hidratan la piel desde el interior gracias a su riqueza en zinc, silicio y vitamina E. Considere también las frutas y verduras anaranjadas para broncearse fácilmente, gracias a su alto contenido de betacaroteno: melón, chabacanos, duraznos.
Para broncearse sin arrugarse, cambie de alimentación. Respete los índices de protección. Expóngase al sol de una manera progresiva, nunca durante las horas de sol intenso.